La empresa cementera mexicana Cemex anunció la implementación de un innovador método de fabricación que promete reducir significativamente tanto el consumo de clínker, un componente intermedio esencial en la producción de cemento, como las emisiones de dióxido de carbono (CO2), un paso crucial en la lucha contra el cambio climático. La industria cementera es uno de los mayores emisores de CO2, contribuyendo con un 8% a 9% de las emisiones globales anuales. Cemex busca contrarrestar este impacto mediante la micronización del clínker, combinándolo con una mezcla patentada de aditivos químicos para reducir la cantidad necesaria en sus productos. Tradicionalmente, el cemento mezclado consta de un 73% de clínker.
La nueva técnica de Cemex permite disminuir esta proporción a aproximadamente un 50% sin afectar la resistencia del material, lo cual representa un cambio significativo en la composición y expectativas del mercado de cementos mezclados. Además de los beneficios ambientales, este avance reduce los costos de producción y la huella de carbono del cemento a menos de la mitad de los niveles convencionales. La compañía ya ha adaptado una planta para utilizar este método y planea expandir la iniciativa rápidamente, aprovechando los activos existentes con una inversión mínima. Este desarrollo no solo destaca el compromiso de Cemex con la sostenibilidad ambiental sino que también podría marcar un punto de inflexión en las prácticas industriales del sector cementero a nivel mundial.
Con información de El Economista | Nota original
