En su constante búsqueda de adaptarse a los cambios tecnológicos y responder a la entrada de nuevos competidores, el sector bancario ha intensificado su adopción de tecnología. Sin embargo, algunas instituciones podrían enfrentar una significativa deuda técnica.
Un informe de NTT Data enfocado en el sector bancario señaló que, a pesar de que el 89% de las entidades se identifican como innovadoras, el 63% sigue utilizando sistemas heredados, lo que indica la persistencia en el uso de infraestructuras obsoletas.
«Aunque hay una aceleración en las intenciones de adoptar tecnología, no necesariamente el ritmo de implementación se está manteniendo al mismo nivel que la demanda de los clientes hacia las instituciones», explicó Alejandro Masseroni, director regional de ventas para Latinoamérica de Temenos. «La deuda técnica que enfrentan las instituciones más tradicionales de México contrarresta sus deseos de innovar y transformarse», agregó.
Este fenómeno ocurre en un contexto donde la tecnología podría permitir la eficiencia operativa para diversas entidades, especialmente aquellas que buscan adoptar criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) y anticiparse a las regulaciones de los países en los que operan, según un estudio realizado por Temenos y Economist Impact.
Masseroni también destacó que herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) y el uso de la nube están siendo adoptadas con mayor frecuencia en el sector, pero enfatizó la necesidad de innovar de manera integral para que las instituciones puedan aprovechar estas tecnologías de manera efectiva.
«Más del 60% de los responsables del sector bancario afirman que herramientas como la IA generativa están facilitando de manera decisiva la transición de las aplicaciones hacia la nube», según el informe de NTT Data. Además, el informe de Temenos y Economist Impact señaló que el 70% de los encuestados cree que en el futuro una estrategia multinube será un requisito regulatorio.
«Hoy en día, todo usuario activo de servicios financieros percibe que, al igual que utiliza Netflix o WhatsApp, debe utilizar sus servicios financieros. Esto impulsará una mejora necesaria de las instituciones financieras si desean seguir siendo relevantes», comentó Masseroni.
Con información de El Economista | Nota original
