El gobierno federal retiró el estímulo fiscal a la gasolina regular o Magna para la semana del 18 al 24 de mayo, lo que obligará a los automovilistas a pagar la cuota completa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que es de 6.1752 pesos por litro.
De este modo, todos los combustibles fósiles, incluyendo la gasolina Premium o roja y el diésel, que desde hace semanas ya no contaban con apoyos gubernamentales, quedaron sin estímulos fiscales.
La cuota completa de IEPS por cada litro de gasolina Premium será de 5.2146 pesos, mientras que para el diésel la cuota será de 6.7865 pesos por litro.
El retiro de los estímulos fiscales se debe a la disminución de los precios internacionales del petróleo y la gasolina en las últimas semanas.
Desde su máximo anual a mediados de abril, el precio spot de la gasolina regular en la Costa del Golfo estadounidense (un precio de referencia internacional) se ha reducido un 7.35% hasta el 16 de mayo, pasando de 2.666 a 2.46 dólares por galón.
No obstante, el viernes subió un 3.1% en línea con los precios internacionales del petróleo, después de que datos económicos de Estados Unidos y China (los dos principales consumidores de crudo) reforzaron las esperanzas de un aumento en la demanda.
En México, la SHCP utiliza los estímulos a las gasolinas para mantener sus precios estables y aminorar el impacto de las alzas súbitas en las cotizaciones internacionales de los combustibles.
Cuando los precios internacionales suben, el gobierno incrementa el estímulo y cobra menos IEPS a las gasolinas. Por el contrario, cuando los precios internacionales bajan, se reducen los estímulos y se cobra más IEPS.
Aplazar convergencia, una preocupación
En su oficina, que ha ocupado desde enero de 2018, reconoció que hay dos preocupaciones principales ante la proximidad del fin de su mandato en la Junta de Gobierno, que concluye el 31 de diciembre.
Se refirió al persistente aplazamiento en la convergencia de la inflación, que puede resolverse revisando los modelos de pronóstico del banco central, y al tema de comunicación del Banco de México.
“Tenemos que hacer un ejercicio serio e integral para mejorar nuestra comunicación, de manera que la implementación de la política monetaria sea más efectiva, clara, contundente y previsible”, aclaró.
La subgobernadora reveló que en varias ocasiones insistió en la relevancia de hacer un alto en el camino para revisar los modelos de pronóstico de inflación, reconociendo que se ha tenido que aplazar la convergencia de la inflación con el objetivo puntual.
Con información de El Economista | Nota original
