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Un Golpe a la Economía Mexicana

Sin contrapesos, la economía se convierte en un barco a la deriva, vulnerable a los caprichos del poder…

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La semana pasada abordé el impacto económico de la sobrerepresentación en el Congreso de la Unión. Hoy, quiero centrarme en otra amenaza a la economía mexicana: la posible desaparición de siete organismos autónomos —INAI, CRE, CHN, Cofece, IFT, CONEVAL y MEJOREDU— si los planes del próximo gobierno de la corcholata mayor se concretan.

Estos organismos no solo nacieron para cumplir con acuerdos internacionales, sino que su función es vital para el equilibrio económico del país. México, al estar en el bloque comercial más grande del mundo a través del T-MEC, no puede permitirse decisiones que lo alejen de sus compromisos. Tal osadía solo podría venir de la mente de alguien muy ignorante en la materia, lo cual parece ser el caso tanto del actual titular de Palacio Nacional como de su futura sucesora.

Los organismos como la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CHN) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) son pilares fundamentales para mantener un mercado competitivo. Su función es evitar prácticas monopólicas y asegurar que tanto las grandes corporaciones como el propio gobierno no abusen de su poder, promoviendo así un “piso parejo” en el proceso económico. Esto es esencial para prevenir fallas de mercado que puedan surgir de la competencia desleal, ya sea de grandes empresas o del monopolio estatal más grande: el sector energético.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) juega un rol crucial al garantizar la competencia en el sector de telecomunicaciones, asegurando que las tarifas y concesiones sean competitivas y permitiendo a las empresas mexicanas acceder a la tecnología necesaria para competir a nivel internacional. La competencia efectiva no solo fomenta la innovación, sino que también reduce los costos para los consumidores, lo que es vital para el bienestar económico de la población.

Asimismo, organismos como el CONEVAL y el MEJOREDU son vitales para evaluar y mejorar las políticas sociales y educativas. La Cuarta Transformación ha demostrado una notable carencia en estos sectores, no solo al no presentar proyectos reales sino también al no implementar acciones efectivas. Estos organismos son esenciales para medir el impacto de las políticas públicas y asegurar que se están cumpliendo los objetivos de desarrollo y equidad social.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) garantiza la transparencia en el uso de recursos públicos. En una administración donde las licitaciones se han reemplazado por adjudicaciones directas, la transparencia se vuelve aún más crucial para evitar la corrupción y asegurar que los recursos se utilicen de manera eficiente y equitativa.

Una economía sólida y competitiva depende de la libertad económica de los diferentes factores productivos y de la existencia de mecanismos que regulen y equilibren el poder del gobierno. Sin estos organismos, la economía mexicana corre el riesgo de volverse vulnerable a decisiones arbitrarias y a prácticas que pueden perjudicar tanto a las empresas como a los consumidores.

Desde una perspectiva de desarrollo económico, estos organismos no solo promueven la competencia y la transparencia, sino que también facilitan la implementación de políticas que favorecen el crecimiento sostenible. La falta de contrapesos puede llevar a una concentración de poder que no favorece la innovación ni la eficiencia, elementos esenciales para el desarrollo económico a largo plazo. Además, la ausencia de estos organismos socava la confianza de los inversionistas y de los socios comerciales internacionales, lo que puede llevar a una disminución en la inversión extranjera directa y a una menor competitividad en el mercado global.

En buen cristiano, desaparecer estos organismos puede tener un impacto directo en el crecimiento económico que de por si ya es muy bajo, dañando a los consumidores al limitar sus opciones y aumentar los precios, ojalá que la corcholata mayor comprenda la importancia del tema. Desaparecer esos organismos es, desmantelar los pilares de una economía medianamente sólida, poniendo en riesgo el bienestar económico y social de millones de mexicanos. La eliminación de estos contrapesos no solo debilita la democracia, sino que también pone en peligro la capacidad del país para alcanzar un desarrollo económico sostenible y equitativo.

Espero que la corcholata mayor, adopte un enfoque de cordura que preserve los mecanismos de contrapeso que han sido fundamentales para la estabilidad y el crecimiento económico de México. De lo contrario, su administración no solo repetirá los errores del pasado, sino que también profundizará las desigualdades y los problemas económicos convirtiéndose en parte del problema y no de la solución.