Altagracia Gómez Sierra, empresaria y líder del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresas, aseguró que el papel del Estado en la economía debe ir más allá de la regulación, asumiendo un rol conductor y promotor de proyectos enfocados en el beneficio público. En una entrevista, Gómez destacó que los grandes proyectos estatales, como el Tren Maya, no deben evaluarse únicamente por su rentabilidad financiera, sino por su capacidad de generar empleo, arraigo y bienestar en las regiones más necesitadas del país.
Gómez subrayó que México tiene características únicas que lo posicionan como un destino atractivo para inversiones, incluyendo su bono demográfico y liderazgo en sectores como la manufactura de vehículos y semiconductores. Sin embargo, indicó que el Estado también debe apoyar a las pequeñas y medianas empresas mediante políticas que fortalezcan industrias locales, como la textil.
En un contexto global donde los paradigmas de la globalización y el capitalismo están siendo cuestionados, Gómez insistió en que el Estado puede convivir con la iniciativa privada a través de modelos de inversión mixta, priorizando siempre el desarrollo sostenible y la justicia social. Según la empresaria, el enfoque debe estar en proyectos que beneficien a la población y fortalezcan las economías regionales, alejándose de las tradicionales asociaciones público-privadas que muchas veces resultaron riesgosas para el erario.
