En un análisis reciente, JPMorgan ha anunciado que la recesión económica en Argentina ha llegado a su fin, marcando un giro importante en un contexto que ha estado dominado por años de crisis. Este optimismo se debe a un cambio en las expectativas tras la elección del nuevo presidente Javier Milei y las primeras señales de estabilidad en indicadores clave como la inflación y el tipo de cambio.
El banco destacó que uno de los factores que refuerzan esta recuperación es la moderación en la inflación, que si bien se mantiene alta, ha comenzado a ceder desde sus picos más alarmantes de meses anteriores. Además, se espera que las reformas estructurales propuestas por el nuevo gobierno impulsen una mayor confianza de los mercados internacionales y de los inversionistas locales.
Sin embargo, los desafíos económicos persisten. La pobreza afecta a más del 50% de la población y los salarios, aunque al alza, aún no alcanzan el ritmo de la inflación acumulada. Para JPMorgan, el éxito de la recuperación dependerá de la capacidad del gobierno de implementar políticas fiscales responsables y de negociar con organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, del cual se espera un desembolso clave de 3,300 millones de dólares este mes.
Los analistas del banco también advirtieron que el equilibrio político será crucial, ya que el gobierno de Milei no cuenta con mayoría legislativa, lo que complica la aprobación de medidas necesarias para estabilizar la economía y fomentar el crecimiento sostenible.
Este anuncio representa un cambio de tono para la economía argentina, que enfrenta el reto de traducir las expectativas positivas en mejoras tangibles para la población, que sigue luchando con las secuelas de años de crisis. No obstante, para muchos, esta noticia es el primer indicio de esperanza tras un período prolongado de dificultades económicas.