La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzó este martes una reunión clave de política monetaria en medio de tensiones crecientes entre el banco central y el presidente Donald Trump. Aunque se anticipa que la Fed mantendrá sin cambios las tasas de interés, la presión del mandatario republicano para recortarlas se ha intensificado en los últimos días.
La cita de dos días, celebrada en el edificio Marriner S. Eccles en Washington, arrancó a las 9:00 de la mañana (hora local). Se espera que la decisión oficial se anuncie el miércoles a las 14:00 horas. Todo indica que la tasa de referencia se mantendrá dentro del rango actual de entre 4.25% y 4.50%, nivel alcanzado luego del ciclo de alzas destinado a controlar la inflación tras la pandemia.
Trump, quien en su momento nombró al presidente de la Fed, Jerome Powell, ha sido uno de sus críticos más persistentes. Aunque fue él quien impulsó su nombramiento, ahora lo acusa de haber subido las tasas demasiado rápido el año pasado. Actualmente exige una baja drástica de un punto porcentual para debilitar al dólar y fomentar el crecimiento económico.
Sin embargo, los funcionarios de la Fed parecen decididos a mantener la cautela. La institución ha optado por un enfoque de paciencia, monitoreando con atención el efecto que los aranceles impuestos por la administración Trump están teniendo sobre la inflación y el empleo. Los aranceles, según economistas, podrían presionar los precios al alza, lo que dificultaría justificar un recorte de tasas en el corto plazo.
«La Reserva Federal puede permitirse esperar y observar el impacto que tendrán los aranceles en la inflación y el mercado laboral durante el verano», comentó Ryan Sweet, economista jefe de Oxford Economics en EE. UU. La lógica detrás de esta postura es evitar movimientos precipitados en un entorno de alta incertidumbre económica.
Aunque en los últimos meses la inflación ha comenzado a ceder desde los picos registrados durante la crisis sanitaria global, la Fed no ha movido sus tasas en lo que va del año. Esto refleja una estrategia prudente frente al escenario mixto que enfrenta la economía estadounidense: señales de enfriamiento moderado combinadas con posibles nuevas presiones inflacionarias.
Los mercados financieros se mantienen atentos al comunicado que emitirá el banco central este miércoles. Una postura firme de la Fed frente a las presiones políticas podría reforzar su independencia institucional, mientras que una señal de apertura al recorte presionado por el Ejecutivo podría generar incertidumbre en los inversores. La reunión, sin duda, pondrá a prueba el equilibrio entre la autonomía monetaria y el entorno político que se calienta rumbo al nuevo ciclo electoral.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en [EL ECONOMISTA]. Para leer la nota original, visita: La Fed inicia reunión de política monetaria con expectativa de mantener las tasas de interés