El precio del petróleo mexicano de exportación cerró la jornada del miércoles en 70.23 dólares por barril, alcanzando su punto más alto desde el pasado 24 de enero, impulsado principalmente por el repunte de los precios internacionales ante la creciente tensión en Medio Oriente.
Este aumento ha sido provocado por el agravamiento del conflicto entre Israel e Irán, lo que ha generado preocupación en los mercados internacionales por una posible disrupción en el suministro global de crudo, especialmente en torno al Estrecho de Ormuz, una zona clave para el tránsito de hidrocarburos.
De acuerdo con analistas consultados por medios financieros, el mercado petrolero se encuentra en una etapa de volatilidad geopolítica, en la que las decisiones militares o diplomáticas pueden tener un impacto inmediato en los precios. “El temor a una escalada directa en el conflicto sigue latente, y eso impulsa el valor del barril”, comentó Robert Yawger, analista de Mizuho Securities.
Este aumento beneficia a Pemex y a las finanzas públicas mexicanas, ya que el precio se encuentra por encima del estimado promedio de 62 USD por barril contemplado en el presupuesto federal para 2025. No obstante, también representa un riesgo para la inflación y los precios domésticos de combustibles, por su posible traslado al consumidor final.
En el mercado internacional, tanto el Brent como el WTI también registraron alzas, moviéndose en niveles cercanos a los 85 USD por barril. Si bien existen expectativas de un posible alto al fuego entre Israel y grupos respaldados por Irán, los mercados siguen mostrando cautela.
La Secretaría de Hacienda podría beneficiarse de ingresos extraordinarios en el corto plazo, pero se mantiene la alerta sobre posibles impactos macroeconómicos si los precios elevados se prolongan y afectan la demanda interna o elevan las presiones inflacionarias.
Esta nota fue elaborada a partir de información publicada por El País México. Consulta la versión original aquí: elpais.com – Nota completa
