La tecnológica OpenAI, creadora de ChatGPT, parece haber superado su sonada crisis con la vuelta oficial de Sam Altman y una nueva junta directiva que incluye al gigante Microsoft y que anticipa que habrá más cambios tras lo que considera una fase de «transición».
En una carta de agradecimiento, Altman, cofundador y rostro visible de la empresa, confirmó la noche del miércoles su retorno y el de su «socio» inseparable Greg Brockman como presidente; el restablecimiento de Mira Murati como jefa tecnológica y una junta «inicial» que consiste en Bret Taylor, Larry Summers y Adam D’Angelo.
OpenAI corre un tupido velo sobre la crisis de cinco días en la que Altman fue despedido por falta de «confianza», Microsoft salió a su rescate ofreciendo contratarlo a él y a los cientos de trabajadores que amenazaban con irse, y todo se saldó con un acuerdo tentativo sobre la nueva composición directiva.
No obstante, Altman reveló una novedad: «Claramente tomamos la decisión correcta al asociarnos con Microsoft -que ha invertido unos 13.000 millones de dólares en OpenAI- y me emociona que nuestra nueva junta vaya a incluirlo como observador sin derecho a voto».
Por su parte, Taylor, empresario tecnológico y nuevo presidente de la junta, explicó en la red social X (antes Twitter) que sus tareas consisten en «estabilizar la compañía, construir una junta cualificada y diversa, y potenciar procesos de gobernanza» en OpenAI, y adelantó que los miembros actuales no serán los definitivos, al menos en lo que a él respecta.
En ese sentido, añadió que, debido a compromisos previos, «cuando se completen estas tareas transitorias» pretende dejar el cargo y «la supervisión de OpenAI en las buenas manos de los colegas de la junta».
En otra carta, Taylor también detalló que se convocará «un comité independiente de la junta para supervisar una revisión de los acontecimientos recientes», y aseguró que la cúpula entiende «la gravedad de las discusiones» en torno a la «seguridad» de la IA.
Con información de: Yahoo! finanzas | Nota original