En febrero, la industria automotriz mexicana logró romper una racha de siete meses consecutivos de caídas en la producción al mostrar un ligero aumento del 0.7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Sin embargo, las exportaciones de vehículos experimentaron una reducción del 5.7% en ese mes, debido a la contracción del mercado estadounidense.
Fausto Cuevas, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que la industria aún enfrenta desafíos y avanza lentamente en el segundo mes de 2022. A pesar del ligero aumento en la producción, las cadenas de suministro globales siguen debilitadas, lo que afecta a la industria.
Volkswagen fue una de las automotrices más afectadas, ya que detuvo la producción a principios de febrero debido a la falta de semiconductores, lo que impactó en modelos como el Jetta y el Tiguan. Nissan también redujo la producción de los modelos Versa y Sentra, lo que afectó las exportaciones.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha generado presión adicional en el abastecimiento de energéticos y ha elevado los costos de algunos insumos, pero se espera que en los próximos meses haya mejoras en el suministro de semiconductores.
En cuanto a las exportaciones, la industria automotriz mexicana envió 201,868 autos al mundo en febrero, lo que representa una disminución de 12,119 unidades en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta reducción se debió a la contracción del mercado de ventas de autos en Estados Unidos, que cayó un 11.8%. México experimentó una disminución del 2.7% en sus exportaciones.
Los vehículos ligeros de origen mexicano representaron el 15.2% de las ventas internas de vehículos en Estados Unidos en febrero. Modelos como el Jetta de Volkswagen, el Sentra de Nissan y el Serie 3 de BMW experimentaron reducciones en sus envíos al mundo, principalmente a Estados Unidos.
Actualmente, las armadoras de vehículos ligeros en México están operando al 70.1% de su capacidad, lo que significa que la industria aún se encuentra un 24% por debajo de los niveles de producción de 2019, antes de la pandemia.
En resumen, aunque la producción de la industria automotriz mexicana mostró una ligera mejoría en febrero, las exportaciones se vieron afectadas por la contracción del mercado estadounidense y la continua escasez de semiconductores. La industria sigue enfrentando desafíos y trabaja para recuperar niveles de producción previos a la pandemia.
Con información de El Economista | Nota original