Acapulco, Guerrero: Seis meses después del devastador huracán Otis, el puerto de Acapulco continúa su lucha por la recuperación. Aunque las secuelas del desastre son aún visibles en toda la zona costera de Guerrero, con postes caídos y palmeras derrumbadas, se observan indicios de progreso en la reconstrucción.
Los comercios, desde supermercados hasta tiendas departamentales, han reabierto, ofreciendo al menos los servicios básicos para la comunidad local. Sin embargo, la acumulación de basura en las calles y la lentitud en la recuperación muestran el largo camino que aún queda por recorrer.
La economía local ha sido duramente golpeada, especialmente el turismo, que representaba una parte significativa de la misma. Antes del desastre, Acapulco contribuía con casi el 40% del PIB de Guerrero y más del 65% de su actividad turística. Sin embargo, el turismo ahora representa solo el 23.2% de la economía estatal, lo que refleja el desafío de revitalizar esta industria crucial.
A pesar de los desafíos, hay señales de esperanza. Telcel, subsidiaria de América Móvil, ha estado trabajando en la implementación de la quinta generación en redes durante dos años, logrando que 10 millones de usuarios migren a esta nueva tecnología. Actualmente, el 5G de la compañía está disponible en 125 ciudades del país.
Además, se observa la gradual reapertura de hoteles y negocios locales, lo que sugiere un retorno lento pero constante del turismo. Aunque la afluencia aún no ha alcanzado los niveles previos al desastre, visitantes de diversos países han sido testigos de esta recuperación.
Sin embargo, la reconstrucción sigue siendo un desafío. De las 21,000 habitaciones hoteleras disponibles antes del huracán, solo 9,500 están operativas, representando un avance del 45% en la recuperación de la infraestructura hotelera. Además, la reconstrucción de complejos residenciales también enfrenta obstáculos, con muchas propiedades aún sin fecha para su rehabilitación.
A pesar de estos desafíos, los habitantes de Acapulco mantienen un espíritu inquebrantable y confían en que el puerto resurja como un destino turístico internacional.
Con información de Expansión | Nota original