Una encuesta de la Reserva Federal reveló que la actividad económica en Estados Unidos tuvo un ligero crecimiento desde finales de febrero hasta principios de abril, aunque las empresas expresaron preocupaciones sobre la posibilidad de que el avance en la reducción de la inflación se estanque. Este patrón continúa reflejando las tendencias recientes que han impedido que el banco central disminuya las tasas de interés.
El informe, conocido como «Libro Beige», indicó que «la actividad económica en general se expandió levemente… Diez de los doce distritos experimentaron un crecimiento económico ligero o modesto». Aunque las perspectivas entre los contactos empresariales fueron en su mayoría optimistas con cautela.
La Fed, dirigida por Jerome Powell, ajustó su enfoque sobre la política monetaria, indicando que será más restrictiva durante un período prolongado debido a lecturas de inflación más fuertes de lo esperado.
A pesar de que la inflación había estado convergiendo hacia el objetivo del 2% de la Fed, el impulso se ha estancado, lo que plantea dudas sobre la posibilidad de que el banco central reduzca su tasa de interés en el futuro cercano. Los inversores ahora esperan solo un recorte en septiembre, y las posibilidades de un segundo recorte son cada vez menores.
El informe reveló que, si bien el ritmo de aumento de precios fue generalmente modesto, algunos distritos señalaron aumentos moderados en los precios de la energía. Además, hubo riesgos al alza en los precios de los insumos y la producción en algunos sectores, lo que generó preocupaciones sobre la estabilidad inflacionaria.
Se espera que la Reserva Federal mantenga su tasa de interés oficial en su próxima reunión a finales de abril y principios de mayo, la cual se ha mantenido entre el 5.25% y el 5.50% desde julio pasado. Los indicadores muestran que la inflación anual se sitúa en el 2.5%, mientras que el indicador que excluye los componentes más volátiles de los alimentos y la energía alcanzó el 2.8%.
Con información de El Economista | Nota original