Con las elecciones presidenciales en Estados Unidos acercándose, los mercados financieros globales experimentan fuertes fluctuaciones en precios, influenciados por los discursos y políticas de los candidatos, Kamala Harris y Donald Trump. Estas elecciones generan incertidumbre en el comportamiento de los activos como divisas, acciones y materias primas.
Históricamente, las elecciones en EE. UU. afectan a la economía global, siguiendo ciclos que han mostrado patrones de recuperación económica en el tercer año de cada mandato, tal como analizó Yale Hirsch en 1961. Esta tendencia impacta especialmente al índice S&P 500.
Actualmente, la balanza entre ambos candidatos está equilibrada, lo que intensifica la volatilidad en los mercados. Las propuestas de Harris, enfocadas en regulación y energías limpias, impactarían sectores como el de combustibles fósiles. En contraste, las políticas de desregulación y recortes de impuestos de Trump beneficiarían industrias como la petrolera y farmacéutica.
En este contexto, se recomienda a los inversores cautela y un seguimiento detallado de las tendencias.