El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, afirmó que, para levantar el cepo cambiario, el Gobierno necesita una «inyección de reservas adicionales» en las arcas del Banco Central. Si bien la inflación de octubre, que se situó en un 2,7%, fue la más baja en tres años, Caputo subrayó que, aunque se han logrado avances, aún se deben cumplir ciertas condiciones para que la salida del cepo sea lo menos traumática posible para la economía.
Caputo explicó que uno de los requisitos fundamentales es alcanzar un nivel adecuado de reservas netas en el Banco Central. «El Banco Central ha comprado alrededor de 18.500 millones de dólares este año, pero aún enfrentamos reservas netas en niveles negativos», detalló. Además, el ministro señaló que no revelará la cifra exacta necesaria para evitar expectativas desmedidas en el mercado.
Además de las reservas, el ministro mencionó la necesidad de estabilizar la inflación y de garantizar que el exceso de moneda en circulación sea demandado por la gente, lo que facilitaría una salida ordenada del cepo cambiario. El Gobierno también explora un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener financiamiento adicional, proceso que se espera que se acelere en las próximas semanas con reuniones oficiales en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, a la que asistirá el presidente Javier Milei.
Caputo concluyó que el levantamiento del cepo no es urgente y que se ejecutará cuando las condiciones sean óptimas, asegurando que esta medida no represente un riesgo para la economía argentina.