Las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) en México han experimentado un notable crecimiento en la captación de recursos, registrando un incremento anual real de 16.4%. Este crecimiento refleja el cumplimiento de los objetivos sociales y económicos del sector, así como el impacto positivo de la incorporación de nuevos actores. Con una presencia casi universal en el país, gracias a la combinación de sucursales y canales digitales, las Sofipos han logrado expandir su base de clientes y ofrecer soluciones financieras adecuadas a sus necesidades diarias.
La transición hacia operaciones totalmente digitales por parte de algunas financieras populares y la modernización de sistemas y procesos en el sector son factores clave detrás de este crecimiento. Estos avances han facilitado la apertura de cuentas y generado mayor confianza entre los usuarios. El saldo captado por las Sofipos alcanzó los 30,894 millones de pesos, representando un 0.3% del total captado por todos los intermediarios financieros.
Las entidades digitales dentro del sector, como Nu, Klar y Fondeadora, han adquirido una participación significativa, sumando en conjunto el 48.6% del sector Sofipo. Actualmente, existen ocho financieras populares con modelos exclusivamente digitales, atendiendo a 4.9 millones de clientes, mientras que el sector en su conjunto se compone de 36 entidades con más de 11 millones de clientes.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) está trabajando en un proyecto para fortalecer el sector Sofipo, enfocado en el fortalecimiento de capital y la reducción de brechas regulatorias. Este proyecto, que se espera concretar durante el presente año, busca impulsar aún más el desarrollo del sector, promoviendo un marco regulatorio más equitativo y reduciendo la carga administrativa para las entidades financieras populares.
La evolución de las Sofipos en México es un claro indicador del potencial de las financieras populares para contribuir significativamente al sistema financiero del país, ofreciendo servicios accesibles y eficientes a una amplia gama de la población.
Con información de El Economista | Nota original