«Los recortes de tasas dependerán de la trayectoria económica. Nuestra atención se centra en el máximo empleo y la estabilidad de precios, así como en los datos entrantes que afectan las perspectivas», señaló Jerome Powell, presidente de la Fed.
El progreso de la Reserva Federal (Fed) en la reducción de la inflación «no está garantizado», advirtió ayer Jerome Powell, presidente del banco central estadounidense, durante el primero de dos días de audiencias en el Congreso.
«Si la economía evoluciona como se espera, es probable que sea apropiado comenzar a reducir la política monetaria en algún momento de este año», mencionó Powell ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
«Sin embargo, las perspectivas económicas son inciertas y el avance hacia nuestro objetivo de inflación del 2% no está asegurado».
La Fed ha elevado su tasa de interés oficial a su nivel más alto en 23 años para hacer frente a una persistente inflación. En enero, fue del 3.1% a tasa anual.
No obstante, la inflación sigue siendo elevada, mientras que el mercado laboral y el crecimiento económico se han mostrado sorprendentemente resistentes a las tasas de interés altas, lo que sugiere que el camino de la Fed puede ser accidentado.
Los comentarios de Powell dieron inicio a dos días de audiencias previstas en la Cámara de Representantes y el Senado, en las que se le interrogará sobre cuándo empezará la Fed a recortar los réditos y sobre sus propuestas para regular a los bancos estadounidenses.
Las audiencias se convocaron para debatir el Informe semestral de política monetaria de la Fed, que se publicó la semana pasada. En diciembre, los responsables políticos fijaron tres recortes de tasas para este año, pero no indicaron el calendario de éstos.
En los meses siguientes, las autoridades monetarias se opusieron a las expectativas del mercado de un pronto recorte de tasas, advirtiendo del peligro de actuar demasiado rápido y permitir que se reactive la inflación.
En sus comentarios, Powell señaló que el comité de fijación de tasas «no ve apropiado reducir el rango objetivo hasta que adquiera una mayor confianza en que la inflación se mueve de forma sostenible hacia el 2 por ciento».
«Seguimos comprometidos a volver a bajar la inflación», continuó, añadiendo que los responsables políticos todavía «quieren ver un poco más de datos».
Los operadores de futuros asignan una probabilidad ligeramente superior al 70% a que la Fed empiece a recortar los réditos a mediados de junio, según datos de CME Group.
Powell también fue interrogado sobre los cambios propuestos en la regulación bancaria, que algunos miembros de la propia junta de gobernadores de la Fed han criticado por considerarlos innecesariamente duros.
Powell respondió a los legisladores que la Fed «analiza cuidadosamente» las «voluminosas» respuestas a sus propuestas, que incluyen planes para exigir a los bancos con más de 100,000 millones de dólares en activos que aumenten la cantidad de capital que poseen.
«Espero que haya cambios amplios y sustanciales en la propuesta», concluyó.
Con información de El Economista | Nota original