Los billetes y monedas en circulación, así como los depósitos bancarios de cuenta corriente, registraron una variación anual del 12.4% al finalizar la semana del 10 de mayo, según información del Banco de México.
El dinero en circulación en territorio nacional ascendió a dos billones 988,322 millones de pesos al cierre de la segunda semana de mayo.
Esta tasa de crecimiento en la base monetaria supera el promedio observado entre 2000 y 2024, que había sido del 8.4%. Este incremento está en línea con el periodo electoral que estamos atravesando, explicó la subgobernadora del Banco de México, Irene Espinosa.
Espinosa comparó el crecimiento real de la demanda de base monetaria en 2024 con el de 2018. Hace seis años, el circulante creció un 4.3%. Aunque la proporción de crecimiento es mayor en 2024, es más moderada que en los procesos electorales de 2000, 2006 y 2012.
De acuerdo con información del banco central, en 2012 la demanda de circulante se incrementó un 9.9% descontando la inflación. En 2006, año de elección presidencial, la base monetaria registró un crecimiento real anual del 11%, y en 2000, la mayor expansión fue del 17.8% real anual.
La demanda de efectivo sigue en expansión
Espinosa explicó que la base monetaria es una variable nominal que siempre crece y suele alcanzar máximos históricos debido a su estacionalidad y la demanda de dinero. Por ello, es preferible analizar su crecimiento real.
En los primeros cuatro meses del año, los billetes y monedas en circulación, así como los depósitos bancarios de cuenta corriente, han crecido a una tasa real promedio del 10%.
La funcionaria recordó que también se observan importantes picos en la demanda de billetes y monedas durante Semana Santa, elecciones intermedias y la pandemia.
Con información de El Economista | Nota original