El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió con el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, durante su visita de un día al país, donde discutieron una variedad de temas, entre ellos los derechos humanos, la prosperidad económica y la seguridad regional. Sin embargo, la crisis en Haití fue el tema predominante en la conversación a puertas cerradas. Blinken llegó a la República Dominicana después de visitar Haití, donde expresó su apoyo a una misión respaldada por la ONU, liderada por Kenia, para combatir las pandillas que controlan gran parte del país vecino.
Abinader expresó su preocupación por la falta de recursos adecuados para la misión en Haití y los efectos de la crisis en su propio país. Señaló que el aumento de inmigrantes haitianos ha sobrecargado los servicios de salud y educación en la República Dominicana. Además, mencionó que la reciente fuga masiva de reclusos en Haití ha generado mayor inestabilidad en la región.
Blinken, por su parte, destacó algunos avances en Haití tras la llegada de cerca de 400 policías kenianos, cuya misión es restaurar el control del Estado sobre la capital, Puerto Príncipe. Sin embargo, subrayó que la estabilidad de Haití dependerá de que el gobierno y la población haitiana, y no las pandillas, tomen el control del país. La seguridad, afirmó, es la clave para cualquier progreso en la isla.
El gobierno de Abinader ha sido criticado por su trato hacia los inmigrantes haitianos y la construcción de un muro fronterizo entre ambos países, pero Blinken reafirmó el compromiso de Estados Unidos para apoyar la seguridad y la estabilidad en la región.