La huelga de más de 33,000 trabajadores de Boeing, que inició el 13 de septiembre, podría estar llegando a su fin. La compañía ha presentado una «oferta final» al sindicato, buscando así alcanzar un acuerdo que permita reanudar las operaciones de manera normal.
Esta nueva propuesta incluye un aumento salarial del 30% a lo largo de cuatro años, además de otras mejoras en las condiciones laborales, como la reintroducción de bonos anuales y un aumento en las contribuciones a los planes de pensiones. Sin embargo, esta oferta está condicionada a ser ratificada por los trabajadores antes del 27 de septiembre.
La propuesta inicial de Boeing, que incluía un aumento salarial del 25% pero excluía los bonos anuales, fue rechazada abrumadoramente por los trabajadores. La nueva oferta busca abordar las principales preocupaciones de los empleados y encontrar un punto de acuerdo que sea aceptable para ambas partes.
La huelga de Boeing ha tenido un impacto significativo en la producción de la compañía y ha generado incertidumbre en el sector aeronáutico. Los inversores han estado siguiendo de cerca las negociaciones, y las acciones de Boeing han experimentado una ligera recuperación desde que se presentó la nueva oferta.
Tanto Boeing como el sindicato reconocen la importancia de llegar a un acuerdo lo antes posible para minimizar las interrupciones en la producción y garantizar la estabilidad laboral a largo plazo. Sin embargo, la decisión final recaerá en los trabajadores, quienes deberán votar si aceptan o rechazan la oferta final de la empresa.