El gobierno de Canadá ha anunciado un paquete de ayudas económicas por valor de 6.000 millones de dólares canadienses (aproximadamente 4.175 millones de dólares estadounidenses) para mitigar el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos a sus productos. La medida busca apoyar a las empresas afectadas y brindar asistencia a los trabajadores que puedan perder su empleo debido a la incertidumbre comercial.
Dentro del paquete, 5.000 millones de dólares canadienses estarán dirigidos a la búsqueda de mercados alternativos fuera de Estados Unidos, mientras que los 1.000 millones restantes se destinarán al sector agrícola, uno de los más golpeados por las restricciones comerciales. Además, el gobierno flexibilizará algunas normas del seguro de desempleo para facilitar el acceso a trabajadores perjudicados por la guerra comercial.
El ministro de Empleo, Steven McKinnon, afirmó en una conferencia de prensa que el gobierno está dispuesto a aumentar las ayudas si la situación comercial con EE.UU. se agrava. Subrayó la incertidumbre que ha generado el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha dado múltiples explicaciones para justificar los aranceles del 25 % a los productos canadienses.
La postura de Trump ha sido inconsistente, ya que en al menos dos ocasiones ha dado marcha atrás en la implementación de los aranceles. La más reciente fue el pasado jueves, cuando suspendió temporalmente los gravámenes sobre los productos cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), apenas dos días después de haberlos impuesto.
En respuesta a estas restricciones, el gobierno canadiense ha aplicado aranceles del 25 % a productos estadounidenses valorados en 30.000 millones de dólares canadienses. Esta medida busca presionar a Washington para que retire sus barreras comerciales y frene la incertidumbre económica generada por sus políticas arancelarias.
El gobierno de Canadá reiteró que no tiene intención de suspender sus represalias comerciales hasta que la administración de Trump elimine por completo los aranceles y deje de amenazar la estabilidad económica del país. Las autoridades canadienses han enfatizado que seguirán defendiendo los intereses de sus ciudadanos y sectores productivos ante cualquier acción que afecte su economía.
Mientras tanto, los sectores empresarial y agrícola canadienses continúan evaluando el impacto de las medidas comerciales y buscan estrategias para diversificar sus mercados y reducir la dependencia de Estados Unidos.
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