El gobierno canadiense ha anunciado medidas de represalia en respuesta a los aranceles del 25% que la administración del presidente Donald Trump impuso a las importaciones de acero y aluminio. Estas medidas, que entrarán en vigor el jueves, consisten en la aplicación de aranceles del 25% sobre productos estadounidenses por un valor de 29,800 millones de dólares canadienses (aproximadamente 20,700 millones de dólares estadounidenses).
Los productos afectados por estos nuevos aranceles incluyen acero, herramientas, equipos deportivos y productos de hierro. Estas medidas se suman a las ya vigentes desde marzo, que afectan a importaciones estadounidenses por un valor de 30,000 millones de dólares canadienses. El gobierno canadiense ha expresado que continuará presionando a la administración estadounidense para que retire los aranceles iniciales y tiene previsto abordar este tema en la próxima reunión del G7.
Por su parte, la administración Trump ha justificado los aranceles al acero y aluminio como una medida para proteger la industria nacional y reducir el déficit comercial de Estados Unidos. Sin embargo, estas acciones han generado tensiones con aliados tradicionales como Canadá y la Unión Europea, quienes han calificado las medidas de injustificadas y contrarias a las normas del comercio internacional.
La respuesta de Canadá forma parte de una tendencia más amplia de medidas de represalia por parte de socios comerciales de Estados Unidos. La Unión Europea, por ejemplo, ha anunciado un paquete de medidas en dos fases en respuesta a los aranceles estadounidenses, y continúa buscando una solución negociada al conflicto.
Estas disputas comerciales han generado preocupación en los mercados financieros y entre los consumidores, ya que se anticipa que los aranceles podrían conducir a aumentos en los precios de bienes de consumo y afectar negativamente a las economías involucradas. Una encuesta reciente reveló que el 57% de los estadounidenses considera que el presidente Trump está siendo «demasiado errático» en la aplicación de aranceles a socios comerciales.
Mientras tanto, las autoridades canadienses han reiterado su compromiso de defender los intereses de sus industrias y trabajadores, y han instado a Estados Unidos a reconsiderar sus políticas comerciales para evitar una escalada en las tensiones económicas entre ambos países.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en HuffPost y El País. Para leer las notas originales, visita:elpais.com
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