El índice de precios al consumo en China remontó en agosto y le permitió salir de la deflación pese a una débil demanda interna que complica la recuperación.
Este índice, principal indicador de la inflación, se situó en agosto en 0.1% interanual, informó la Oficina Nacional de Estadísticas.
La deflación es lo contrario de la inflación e implica una disminución de los precios de los bienes y los servicios.
Aunque esta reducción de precios puede parecer beneficiosa para el poder adquisitivo, a largo plazo es una amenaza macroeconómica porque los consumidores tienden a retrasar las compras esperando un mayor abaratamiento y las empresas se ven obligadas a recortar la producción.
China experimentó un breve periodo de deflación a finales del 2020 y principios del 2021, debido principalmente al hundimiento del precio de la carne de cerdo, la más consumida del país. Antes, el último periodo de deflación fue en el 2009.
A pesar del repunte en agosto, muchos analistas no descartan que China vuelva a caer en deflación ante el estancamiento de sus motores de crecimiento económico como el sector inmobiliario y el comercio exterior.
Por otro lado, la inflación industrial se contrajo en agosto 3%, marcando el undécimo mes consecutivo de declive, según los datos oficiales.
Con información de: Euronews || Nota original aquí.