Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha pedido cautela en los próximos movimientos del organismo respecto a la política monetaria. Durante su intervención en el evento «Atlantic Council Front Page» en Washington, Lagarde celebró los «muy buenos progresos» en la reducción de la inflación, que ha pasado del 10,6% en 2022 a situarse por debajo del objetivo del 2%. Sin embargo, advirtió que la inflación podría volver a superar el 2% en los próximos meses.
Lagarde subrayó que la política monetaria del BCE se guiará por los datos económicos y la inflación subyacente, en contraste con las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. El BCE ya recortó los tipos de interés en 25 puntos básicos el pasado 17 de octubre, y aunque se esperan más recortes en el futuro, Lagarde enfatizó que el ritmo dependerá de los datos entrantes.
Mario Centeno, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, también destacó la posibilidad de una aceleración en la flexibilización monetaria si los datos lo justifican, dejando abierta la opción de recortes de 25 o incluso 50 puntos básicos en las próximas reuniones del BCE.