En marzo, Colombia registró una inflación del 7.36%, marcando un descenso desde el máximo de 13.34% alcanzado el año anterior. Este dato continúa la tendencia bajista de la inflación, aunque el ritmo de desaceleración ha sido menos pronunciado en comparación con los primeros dos meses del año. A pesar de la tendencia a la baja general, ciertos sectores como el transporte y la educación experimentaron los mayores aumentos de precios en marzo, seguidos de cerca por las bebidas alcohólicas y el sector de restaurantes y hoteles.
El incremento en los precios de los servicios públicos, particularmente en alojamiento, agua, electricidad y gas, ha sido notable, en parte debido a los efectos del fenómeno de El Niño, que ha generado alertas de racionamiento de agua en varias regiones del país, incluida Bogotá. Este contexto resalta la vulnerabilidad de ciertos sectores económicos a eventos climáticos extremos y su impacto en la inflación.
Con información de El Economista | Nota original
