El informe sobre las nóminas no agrícolas de abril muestra un incremento de 175,000 empleos en Estados Unidos, indicando una desaceleración en el crecimiento del empleo que fue menor a lo esperado. Este dato, proporcionado por la Oficina de Estadística del Departamento de Trabajo, refleja una economía que, aunque muestra signos de enfriamiento en el crecimiento salarial y un ligero aumento en la tasa de desempleo del 3.8% al 3.9%, aún mantiene una solidez notable en el mercado laboral.
El ajuste de los datos de marzo reveló un incremento mayor al inicialmente reportado, con 315,000 nuevos empleos frente a los 303,000 previamente comunicados, lo que podría interpretarse como un signo de fortaleza subyacente en el mercado de trabajo. Sin embargo, el crecimiento salarial anual se redujo a 3.9% en abril desde el 4.1% de marzo, situándose aún por encima del rango del 3.0% al 3.5% que se alinea con el objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal.
La Fed, por su parte, mantuvo las tasas de interés estables en su última reunión, dejando la tasa de referencia diaria entre el 5.25% y el 5.50%, nivel que ha persistido desde julio. El mercado anticipa que el banco central podría iniciar un ciclo de relajación monetaria en septiembre, aunque existe cierta discrepancia entre economistas respecto a cuándo y cómo ocurrirá.
Estos datos llegan en un contexto donde el crecimiento económico se desaceleró notablemente en el primer trimestre, una situación exacerbada por un aumento en las importaciones que, si bien refleja una demanda interna robusta, sugiere una posible pérdida de impulso económico en el segundo trimestre. La combinación de estos factores mantiene una imagen mixta de la economía estadounidense, donde la fortaleza del mercado laboral podría estar balanceando preocupaciones sobre una desaceleración económica más amplia.
Con información de El Economista | Nota original