NOTICIAS

Crédito Automotriz en México: Un Motor que Acelera

El financiamiento para la compra de automóviles en México ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos dos años. Esta tendencia al alza se atribuye a diversas estrategias de las instituciones bancarias, como alianzas estratégicas con armadoras y adquisiciones de empresas especializadas en el sector.

La industria automotriz mexicana ha encontrado un poderoso aliado en el sector bancario. El crédito para la adquisición de vehículos ha registrado un crecimiento sostenido en los últimos años, impulsado por una combinación de factores que van desde alianzas estratégicas hasta adquisiciones corporativas.

Instituciones financieras como BBVA e Inbursa han tomado la delantera en este segmento, consolidando su posición a través de acuerdos con fabricantes de automóviles, principalmente asiáticos. Estas alianzas han permitido ofrecer a los consumidores una mayor variedad de opciones de financiamiento y modelos de vehículos.

La adquisición de Cetelem por parte de Inbursa fue un hito en el sector, ya que esta empresa especializada en crédito automotriz aportó una cartera de clientes y productos que impulsaron significativamente el crecimiento de Inbursa en este segmento. Como resultado de esta operación, Inbursa se posicionó como uno de los principales jugadores en el mercado mexicano de crédito automotriz.

Es importante destacar que este dinamismo en el crédito automotriz se produce en un contexto de recuperación económica tras los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19 y las disrupciones en las cadenas de suministro globales. A pesar de las dificultades iniciales, el sector automotriz ha logrado recuperarse y experimentar un crecimiento sólido.

Sin embargo, analistas financieros anticipan una moderación en el crecimiento del crédito automotriz a partir del segundo trimestre de 2025, debido a la absorción gradual del efecto de la adquisición de Cetelem por parte de Inbursa. No obstante, se espera que el sector continúe mostrando un desempeño sólido en los próximos años, impulsado por las tendencias de consumo y las políticas de financiamiento de las instituciones bancarias.

Más noticias