Cuauhtémoc Blanco, exgobernador del estado de Morelos y actual diputado federal por el partido Morena, ha logrado conservar su inmunidad parlamentaria, impidiendo que se le investigue por diversas acusaciones que incluyen delitos graves como violación y corrupción. Este hecho ha generado controversia en el ámbito político y entre la opinión pública.
A pesar de que en su contra existen múltiples denuncias, una de las más delicadas proviene de su propia hermanastra, quien lo señala por intento de violación. Además, se le ha relacionado con grupos de la delincuencia organizada, lo que ha intensificado las demandas por una investigación a fondo.
No obstante, el respaldo político de Morena y de otros partidos aliados ha sido fundamental para que Blanco conserve su fuero. Este blindaje legal le impide enfrentar procesos judiciales mientras mantenga su cargo, lo que ha provocado críticas sobre el uso del fuero como mecanismo de protección ante la justicia.
Diversos sectores de la sociedad civil y grupos políticos han manifestado su descontento ante lo que consideran una falta de transparencia y rendición de cuentas. Exigen que se retire el fuero a Cuauhtémoc Blanco para que las autoridades puedan llevar a cabo las investigaciones correspondientes sin interferencias.
Por su parte, Blanco ha negado las acusaciones y ha sostenido que se trata de una campaña de desprestigio en su contra. Hasta el momento, ni la Fiscalía ni el Congreso han avanzado en la posibilidad de desaforarlo, lo que deja en suspenso el futuro legal del diputado.
Este caso ha reavivado el debate sobre la pertinencia del fuero legislativo en México, una figura legal que algunos consideran indispensable para garantizar la autonomía de los legisladores, mientras que otros la ven como un obstáculo para la justicia.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en El País. Para leer la nota original, visita: Cuauhtémoc Blanco, el último golpe de un oportunista político.
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