Aunque el Tren Maya ya opera entre Campeche y Cancún, y se contempla su uso para transporte de mercancías, el sector transportista lo considera inviable. El tiempo de recorrido en tren, de entre seis y media a nueve horas, y la necesidad de logística adicional para cargar y descargar mercancías, hacen que las empresas de transporte vean este proyecto con escepticismo.
Eduardo Berrón, delegado de Campeche de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), señala que la logística requerida aumentaría significativamente el tiempo y los costos, no siendo una competencia real para el transporte tradicional de puerta a puerta.
Con 473 kilómetros habilitados en la ruta del Tren Maya de San Francisco de Campeche a Cancún, la incertidumbre radica en si las operaciones de carga podrían llevarse a cabo en las estaciones dentro de este tramo, requiriendo posiblemente infraestructura adicional.
El transporte de carga por tren plantea desafíos adicionales, como la diversidad de tipos de mercancías y la falta de especificaciones para su transporte. El sector transportista considera que el verdadero beneficio sería el impulso a proyectos de infraestructura y la industrialización del estado, lo cual aún no se ha materializado.
A pesar de que el Tren Maya ha dinamizado la economía de Campeche, especialmente en el transporte de materiales de construcción, las expectativas empresariales se centran en que la bonanza se extienda a otras áreas económicas. El sector turístico parece ser el más beneficiado hasta ahora, mientras se espera que el gobierno implemente tarifas preferenciales para usuarios locales, aunque sin una fecha definida para su aplicación.
Con información de Expansión | Nota original
