El peso mexicano enfrenta una jornada de estabilidad frente al dólar, con una cotización de $20.53 al inicio del 14 de febrero. Este comportamiento se da en un contexto de incertidumbre económica debido a las políticas comerciales implementadas por la administración de Donald Trump.
Uno de los factores que más han impactado en los mercados es la imposición de nuevos aranceles a las exportaciones mexicanas, una medida que ha generado preocupación tanto en inversionistas como en empresarios. Estos impuestos podrían afectar la competitividad de los productos mexicanos en Estados Unidos y, en consecuencia, la estabilidad del tipo de cambio.
A pesar de estas tensiones, el mercado cambiario ha mostrado resiliencia. Analistas señalan que el comportamiento del peso dependerá en gran medida de las próximas decisiones de política monetaria por parte de la Reserva Federal de EE. UU. y del Banco de México, así como de la evolución de las relaciones comerciales entre ambos países.
Los bancos en México han ajustado sus precios de compra y venta de la divisa estadounidense. En instituciones como BBVA y Banco Azteca, el dólar se cotiza con ligeras variaciones, reflejando la cautela de los inversionistas ante un panorama económico incierto.
Expertos recomiendan estar atentos a los movimientos en los mercados internacionales, ya que cualquier anuncio adicional de la Casa Blanca podría generar volatilidad en la cotización del peso.