Argentina ha logrado salir del «modo serrucho», acumulando tres meses de crecimiento económico hasta septiembre, según datos de consultoras como EcoGo, OJF y Equilibra. Estos indicadores apuntan a una expansión de entre 0.4% y 1.5% mensual en septiembre, consolidando expectativas de un repunte económico más marcado para el último trimestre del año, el primer periodo completo de crecimiento desde el inicio de la recesión.
La caída acumulada del PIB en 2024 es del 3.8%, aunque se espera que cierre el año en un 3.5% negativo en comparación con 2023. Sin embargo, las proyecciones optimistas del gobierno y el FMI apuntan a un crecimiento del 5% en 2025, impulsado por la estabilidad fiscal y el ajuste macroeconómico liderado por el ministro Federico Sturzenegger. Sturzenegger destacó que la economía actual es más fuerte que a finales de 2023 y que la estabilidad macroeconómica se consolidará el próximo año gracias a las reformas fiscales.
A pesar de esta recuperación, sectores como el consumo muestran una recuperación más lenta, ya que el salario real se destina principalmente a cubrir aumentos en tarifas. Sin embargo, las ventas en supermercados y centros comerciales han empezado a estabilizarse, señalando al menos el fin de la caída económica.