El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer este jueves que la economía mexicana registró un ligero crecimiento del 0.2% en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre de 2025. Este resultado representa un respiro luego de la contracción del 0.6% observada en el último trimestre de 2024.
El dato, aunque modesto, permite al país evitar una recesión técnica, que se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Con ello, México muestra señales de estabilidad económica en un contexto global marcado por la incertidumbre.
Especialistas señalan que este crecimiento se vio impulsado por un ligero repunte en el sector servicios, así como una recuperación moderada en la industria manufacturera, aunque persisten desafíos en rubros como la construcción y la inversión pública.
Asimismo, el comportamiento del consumo interno y la inflación controlada han jugado un papel importante en la contención de una desaceleración más profunda. No obstante, analistas advierten que la economía aún enfrenta riesgos, entre ellos el entorno internacional volátil y la cautela del sector privado en la toma de decisiones de inversión.
Desde el gobierno federal, se ha destacado este crecimiento como una muestra de la solidez de las políticas económicas implementadas. Sin embargo, se reconoce que es necesario mantener el impulso con medidas que estimulen la inversión, la creación de empleo y el fortalecimiento del mercado interno.
El Inegi publicará en las próximas semanas los detalles desagregados por sectores, lo cual permitirá un análisis más profundo sobre los motores del crecimiento y las áreas que aún requieren atención prioritaria.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en El Financiero. Para leer la nota original, visita el enlace anterior.
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