Durante el último año, se han observado cambios significativos en el ecosistema bancario-fintech en México.
Empresas fintech han incursionado en la adquisición de bancos y han buscado obtener licencias bancarias, mientras que los bancos tradicionales han puesto en marcha sus propias entidades digitales. Esta evolución responde tanto a la entrada de nuevos competidores como Nu y Ualá, como a la reacción a otros actores cuyo enfoque principal no es el sector financiero. Asimismo, empresas líderes en medios de pago han buscado expandir su presencia en México.
En mayo de 2023, la fintech argentina Ualá oficializó la compra del banco ABC Capital. En el mismo mes, Banamex anunció su desvinculación de su propietario actual, Citigroup, a través de una Oferta Pública Inicial (OPI) en el mercado bursátil.
En julio de 2023, Santander obtuvo autorización para lanzar su banco digital, Openbank, en México, programado para operar en la segunda mitad de 2024. En septiembre del año pasado, la fintech Kapital inyectó capital al banco Autofin, adquiriendo una parte significativa del mismo.
En octubre de 2023, Nu México solicitó una licencia bancaria en el país, generando sorpresa en el mercado. En diciembre, Visa anunció su intención de adquirir una participación mayoritaria en Prosa, una de las principales cámaras de compensación del país, lo que generó cuestionamientos por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
A finales de 2023, el gobierno federal concluyó su plan de abrir más de 2,700 sucursales del Banco del Bienestar. En el mismo mes, Citibanamex anunció la separación de sus negocios de banca mayorista y de banca de empresas y consumo, como parte del proceso de venta de este último, programado para la segunda mitad de 2024.
En enero de 2024, Banorte lanzó oficialmente Bineo, su banco digital, que en tres meses ya cuenta con 10,000 clientes.