En noviembre, la economía estadounidense registró un incremento de 227.000 puestos de trabajo, marcando una recuperación respecto al mes anterior. Los sectores de salud, ocio y hostelería, Gobierno y asistencia social impulsaron este crecimiento, mientras que el comercio experimentó una pérdida de empleos. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, la tasa de desempleo permaneció en 4,2%, afectando a 7,1 millones de personas, una cifra superior al 3,7% registrado hace un año.
Las cifras de empleo de meses anteriores también fueron revisadas al alza, sumando 36.000 empleos adicionales entre octubre y septiembre. Sin embargo, el número de desempleados de larga duración se mantuvo elevado, con 1,7 millones de personas sin trabajo por más de 27 semanas, lo que representa el 23,2% de los desempleados totales, un aumento en comparación con el año pasado.
A pesar de estos avances en el mercado laboral, los niveles de desempleo y los desafíos asociados con el desempleo de larga duración indican que persisten tensiones económicas, subrayando la necesidad de medidas adicionales para fomentar una recuperación laboral inclusiva.