Estados Unidos ha incrementado la presión diplomática sobre el gobierno mexicano, solicitando acciones concretas contra figuras políticas que podrían estar relacionadas con organizaciones criminales. El Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, encabeza esta exigencia, subrayando la necesidad de esclarecer cualquier vínculo entre autoridades mexicanas y grupos delictivos.
En reuniones recientes, autoridades norteamericanas plantearon su preocupación por la posible protección que ciertos funcionarios brindarían a cárteles de drogas, lo que consideran un riesgo para la seguridad bilateral. Como medida de presión, Washington ha sugerido la posibilidad de activar procesos de extradición e incluso imponer aranceles a productos mexicanos si no se observa una respuesta firme del gobierno de México.
Uno de los nombres mencionados en este contexto es el de la actual gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila. Sin embargo, el canciller mexicano ha salido al paso de estas versiones, negando categóricamente que existan investigaciones abiertas contra la mandataria estatal o pruebas que la vinculen con actividades ilícitas.
Desde el lado mexicano, se ha enfatizado la importancia de respetar los procesos internos y las normas jurídicas nacionales. Las autoridades sostienen que cualquier acusación debe estar respaldada por pruebas sólidas y presentadas por las vías institucionales correspondientes, evitando juicios mediáticos o presiones externas que vulneren la soberanía del país.
Este episodio refleja la complejidad de la relación bilateral en materia de seguridad, donde persisten tensiones históricas sobre la cooperación antidrogas, el tráfico de armas y el flujo migratorio. A su vez, evidencia cómo temas de seguridad interna pueden escalar al ámbito diplomático cuando afectan intereses compartidos.
Mientras tanto, diversos analistas advierten que este tipo de presiones podrían impactar las relaciones comerciales y de cooperación entre ambos países, especialmente en un contexto político sensible por los próximos procesos electorales en Estados Unidos y México.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en Reuters.
Para leer la nota original, visita: US pushes Mexico to prosecute politicians with ties to drug cartels – Reuters.
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