El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), un proyecto destacado de la administración morenista, y el nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum, celebrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como parte de los cinco años de su gobierno, enfrentan un desafío común: la falta de conectividad para llegar a ellos.
Ambos aeropuertos tienen como objetivo descentralizar las operaciones de los principales complejos con los que compiten directamente, como el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional de Cancún. Sin embargo, la ausencia de opciones de transporte accesibles dificulta aún más su atractivo para los pasajeros.
Aunque ofrecen una tarifa de uso de aeropuerto (TUA) más baja en comparación con aeropuertos gestionados por entidades privadas, la ventaja se desvanece al considerar el costo del transporte para llegar a ellos.
Por ejemplo, el viaje en taxi desde el centro de Tulum hasta el aeropuerto tiene un costo promedio de entre 1,000 y 1,300 pesos, mientras que desde Playa del Carmen supera los 2,000 pesos.
Hasta diciembre, existía un servicio de transporte gratuito que conectaba el AICM con el AIFA. Sin embargo, a partir del 29 de febrero, comenzó a tener un costo de 125 pesos por viaje. Optar por servicios de transporte como Didi o Uber desde el centro de la Ciudad de México puede costar entre 400 y 600 pesos, más gastos de peaje.
«Si llegar a un aeropuerto te sale más caro que el vuelo mismo, entonces ahí económicamente se quiebra el modelo», menciona Gerardo Herrera, analista del sector aéreo. «Si no se resuelven los problemas de accesibilidad para llegar a ambos aeropuertos, mi proyección es que Tulum puede quedar en una promesa no cumplida, parecido a lo que está ocurriendo con el AIFA».
Aunque el AIFA se ha destacado como el principal aeropuerto en términos de volumen de mercancías, no ha experimentado un aumento significativo en el número de pasajeros. Se espera que la entrada en operación del Tren Suburbano reduzca el tiempo de viaje a 40 minutos, aunque ha experimentado retrasos.
El Aeropuerto de Tulum, inaugurado recientemente, podría tener un mejor desempeño debido a la alta afluencia en el Aeropuerto Internacional de Cancún. Sin embargo, es necesario mejorar su conectividad, especialmente con la estación del Tramo 5 y 6 del Tren Maya.
«La integración de servicios es clave para la aceptación del público. Mientras más opciones y rutas haya, más diversificada sea la oferta de atracciones, más posibilidades hay de atraer al turismo», concluye Sergio González, presidente de Calidad Mexicana para el Desarrollo Ferroviario.
Con información de Expansión | Nota original