La Oficina Nacional de Estadística de China ha publicado datos que muestran una expansión del 1.6% en el Producto Interno Bruto (PIB) durante los primeros tres meses de 2024. Esta cifra representa una notable aceleración en comparación con el crecimiento del 1% registrado en el último trimestre del año pasado, a pesar de los desafíos que enfrenta el sector inmobiliario.
«La economía nacional continuó con un sólido impulso de recuperación, mostrando un buen comienzo en el primer trimestre», afirmó la Oficina Nacional de Estadística.
En términos interanuales, la segunda economía más grande del mundo experimentó un crecimiento del 5.3% durante el primer trimestre de 2024, una décima por encima del 5.2% registrado en los últimos tres meses de 2023.
La expansión interanual del PIB chino entre enero y marzo de 2024 se vio impulsada por un crecimiento del 3.3% en el sector primario, que incluyó un aumento del 3.8% en la agricultura. Además, el sector secundario creció un 6%, con la industria expandiéndose un 6.1%, mientras que los servicios, que representan el 59% de la economía china, aumentaron un 5%.
En 2023, China cerró con un crecimiento del PIB del 5.2%, después de una expansión del 3% en 2022, cuando las medidas para contener la pandemia de Covid-19 afectaron a la economía.
Para 2024, el gobierno chino tiene como objetivo lograr una expansión del PIB de alrededor del 5%, manteniendo un objetivo de crecimiento similar al del año anterior.
A pesar de los buenos datos del primer trimestre, Louise Loo, economista jefe para China de Oxford Economics, advierte que existen dificultades continuas que afectarán a la economía este año, incluida la incertidumbre en la demanda externa y las presiones desinflacionarias.
Zichun Huang, economista de Capital Economics, también señala que la recuperación sigue siendo frágil, anticipando una nueva desaceleración debido a obstáculos estructurales, especialmente en el sector inmobiliario, donde se espera un ajuste a la baja en los próximos años, afectando el crecimiento económico a medio plazo.
Con información de El Economista | Nota original