El Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG) ha expresado su preocupación por la reforma a la Ley de Amparo recientemente aprobada en México, destacando los posibles efectos negativos sobre el entorno de inversión en el país. Este grupo, que representa a 60 de las mayores empresas operando en México, incluyendo corporativos importantes como Cargill, FedEx, y AT&T, ha instado al presidente Andrés Manuel López Obrador a considerar las opiniones de expertos y asociaciones civiles sobre los riesgos que la reforma podría representar para el Estado de derecho.
La preocupación central radica en que la reforma podría limitar el acceso a mecanismos legales esenciales para la defensa de derechos humanos y la protección frente a actos inconstitucionales. En un momento donde México podría beneficiarse significativamente del nearshoring y atraer más inversiones internacionales, tales cambios legislativos podrían disminuir la atractividad del país al parecer debilitar las garantías legales necesarias para operar en un ambiente de negocios seguro y predecible.
El CEEG argumenta que la fortaleza del sistema de justicia es crucial no solo para la protección de derechos individuales, sino también para mantener la confianza y la certidumbre necesarias para fomentar la inversión extranjera y el desarrollo económico. La reforma, según ellos, podría ir en dirección contraria a estos objetivos, poniendo en riesgo las condiciones favorables que actualmente disfruta México para captar nuevas inversiones.
Con información de El Economista | Nota original
