Las empresas mexicanas enfrentan un desafío significativo tras la imposición de nuevos aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump. En particular, el arancel del 25% aplicado a productos no cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) ha generado preocupación en diversos sectores.
Actualmente, aproximadamente el 50% de las exportaciones mexicanas hacia EE.UU. no están registradas bajo el TMEC y dependen de los beneficios comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esta situación ha dejado a muchas empresas vulnerables a los impuestos adicionales, lo que podría afectar su competitividad en el mercado estadounidense.
Ante este escenario, la administración de Claudia Sheinbaum busca incentivar a más compañías a cumplir con los requisitos del TMEC para reducir su exposición a estos aranceles. Sin embargo, sectores clave como la manufactura electrónica y automotriz enfrentan dificultades debido a su dependencia de insumos provenientes de países como China y Taiwán.
La aplicación de estas tarifas podría traducirse en un incremento de costos para las empresas mexicanas y, en consecuencia, en precios más altos para los consumidores. Además, existe el riesgo de una reducción en la inversión extranjera y una desaceleración en la producción industrial.
Las autoridades mexicanas han iniciado negociaciones con sus socios comerciales para mitigar los efectos de estas restricciones y encontrar soluciones que favorezcan la competitividad del país. Mientras tanto, empresarios y analistas advierten que será clave fortalecer la producción nacional y diversificar los mercados de exportación.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información publicada en El País. Para leer la nota original, visita: https://elpais.com/mexico/2025-04-04/mexico-emprende-el-desafio-de-proteger-a-sus-empresas-bajo-el-paraguas-del-tmec.html.
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