Los inversionistas extranjeros están mostrando preocupación por el retorno a la responsabilidad fiscal en México. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha realizado colocaciones de deuda nueva por un total de 9,680 millones de dólares en los primeros 18 días del año. Estas emisiones de deuda son la materialización del enorme déficit público aprobado por el Congreso.
El déficit aprobado para el 2024 es el más grande de los últimos 30 años y significa que el gobierno emitirá una gran cantidad de deuda. Esta situación ha generado inquietud entre los inversionistas extranjeros, y se espera que haya más emisiones tanto en mercados locales como extranjeros.
El 18 de enero, el gobierno emitió deuda por 2,000 millones de euros a un plazo de ocho años, con una tasa cupón del 4.49%. Esta operación se realizó 12 días después de la emisión de tres bonos de referencia por 7,500 millones de dólares, que el gobierno describió como «histórica» y que permitió a México mantener su posición en los mercados internacionales.
Los inversionistas extranjeros están particularmente preocupados por el retorno a la responsabilidad fiscal, la estrategia del nuevo gobierno para reducir el déficit y las posibles soluciones para Pemex, la empresa petrolera estatal. Desde julio, los inversionistas han estado exigiendo hasta 600 puntos base más para mantener la deuda de Pemex.
El economista jefe para México y Canadá en Bank of America Securities, Carlos Capistrán, ha ajustado su expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México a un 2%, desde el 1.8% que tenía en otoño. Esto se debe a un fuerte crecimiento en la primera mitad del año, que es característico de un período electoral. Sin embargo, también señala que la economía está sobrecalentada desde junio pasado, lo que se refleja en la tasa de desempleo y el crecimiento real del salario en México. Existe el riesgo de que la inflación siga presionando al alza debido a este sobrecalentamiento económico.
Con información de El Economista | Nota original