La economía de México mostró una desaceleración en el cuarto trimestre de 2023, creciendo solo un 0.1%, y cerrando el año con un crecimiento anual del 3.1%. Este resultado estuvo por debajo de las expectativas previas de varias instituciones financieras, incluyendo el Banco de México y Citibanamex. Según los expertos, este freno en el crecimiento se debió parcialmente a una disminución en la demanda externa, así como a un estancamiento en la demanda interna.
El sector primario, relacionado con el agro, experimentó un crecimiento anual de 2.2%, mientras que el sector secundario, que incluye industria y manufactura, creció un 3.6%. El sector terciario, vinculado al consumo interno, avanzó un 2.9%. A pesar de la desaceleración en el último trimestre, el desempeño general de la economía mexicana en 2023 fue considerado positivo por analistas de BBVA México, quienes destacaron el potencial de crecimiento en el consumo interno y la inversión.
El huracán Otis, que impactó Guerrero en octubre, también contribuyó a la desaceleración económica. Para 2024, se proyecta una continua debilidad en la demanda externa y una desaceleración en la demanda interna, con un crecimiento estimado del PIB de 2.2%. Las proyecciones apuntan a riesgos principalmente asociados a la economía de Estados Unidos y la tendencia del nearshoring.
Con información de El Economista | Nota original