En México, según detalló Erick Jiménez, administrador general de auditoría de comercio exterior del Servicio de Administración Tributaria (SAT), existen 8,000 contribuyentes que se dedican a la importación de textiles, y además hay 1,945 empresas certificadas ante este organismo para llevar a cabo esta actividad.
Jiménez resaltó la importancia de esta industria, señalando que las importaciones de textiles alcanzan los 134,000 millones de pesos al año, lo que la convierte en un sector «bastante importante y significativo para el país».
El funcionario informó que el SAT ha emprendido acciones de fiscalización contra las empresas de mensajería y paquetería para combatir el abuso de los minimis, una figura que permite la importación de mercancías por un valor inferior a 50 dólares sin pagar impuestos ni aranceles.
Cámaras y organizaciones de la industria textil y minorista, como la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), han denunciado que plataformas de comercio electrónico chinas como Shein y Temu han abusado de esta figura para introducir mercancías al país sin cumplir con las obligaciones fiscales.
Según los miembros de la industria, estas plataformas declaran un valor inferior a 50 dólares para las mercancías importadas, cuando en realidad su valor es mayor, con el fin de eludir el pago de impuestos.
Jiménez explicó que el SAT ha intensificado las revisiones de las operaciones de comercio exterior, especialmente en la importación de textiles y confecciones, para identificar la subvaloración y la manipulación del valor real de las mercancías.
La Canaive estima que debido al abuso de los minimis, las plataformas chinas de comercio electrónico evaden el pago de alrededor de 3,200 millones de dólares en Impuesto al Valor Agregado (IVA) y aranceles.
Estas declaraciones se realizaron durante el VII Encuentro Nacional de la Cadena Fibra-Textil-Confección-Calzado, que tuvo lugar esta semana en la Ciudad de México.
«Actualmente estamos llevando a cabo procedimientos con las empresas de mensajería y paquetería que abusan del régimen simplificado para evadir el pago de contribuciones, principalmente en prendas de vestir que no cumplen con los requisitos formales para su importación», aseguró el funcionario del SAT.
Con información de El Economista | Nota original