La caída en los ingresos fiscales de China y el aumento del gasto reflejan los desafíos que enfrenta el país en su camino hacia una recuperación económica plena. La disminución de los ingresos fiscales sugiere una actividad económica más lenta de lo esperado, afectada por factores como la debilidad del sector inmobiliario y la demanda interna fluctuante. Aunque el incremento del gasto fiscal indica un esfuerzo del gobierno por estimular la economía, la persistencia de estos retos muestra que el camino hacia la recuperación puede ser más complicado y desigual de lo previsto.
Esto pone en duda la viabilidad del objetivo de crecimiento de alrededor del 5% para 2024, especialmente en un contexto donde las ventas minoristas están desacelerando y el sector inmobiliario sigue sin recuperarse. Aunque la producción industrial ha mostrado signos de fortaleza, gracias en parte a una mejor demanda externa, es claro que China todavía necesita abordar varios frentes internos para asegurar una recuperación económica más robusta y sostenible.
Con información de El Economista I Nota original
