El Banco Mundial advierte sobre el «anémico» crecimiento económico en América Latina y el Caribe, atribuido a la falta de infraestructura, educación, regulación y políticas de competencia. Además, señala el desafío adicional del envejecimiento de la fuerza laboral y la creciente violencia, que obstaculiza las inversiones.
Según el informe «Competencia, ¿el ingrediente que falta para crecer?», la región atraviesa una transición demográfica significativa, con tasas de fertilidad en declive y esperanza de vida en aumento. Esto resulta en una disminución de la población en edad de trabajar y un aumento de la proporción de personas dependientes, tanto niños como adultos mayores.
Se prevé que la tasa de dependencia alcance su punto mínimo en 2027, lo que representa un desafío socioeconómico para la población en edad de trabajar. Para el año 2047, se espera que en los hogares promedio haya más dependientes de la tercera edad que niños, lo que plantea desafíos adicionales para los países de la región.
Uno de los principales desafíos es el aumento de la productividad en medio del declive de la fuerza laboral activa. El Banco Mundial destaca la importancia de abordar estos desafíos demográficos para garantizar un crecimiento económico sostenible en la región.
Con información de Forbes | Nota original