La Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) subraya la importancia de integrar a los migrantes en los sistemas financieros formales de América Latina, una medida que busca no solo ofrecer seguridad financiera a esta población, sino también evitar que recurran a opciones informales como los agiotistas. La inclusión financiera de los migrantes enfrenta retos, principalmente debido a la movilidad de estas personas y los riesgos asociados a la concesión de créditos que podrían no ser reembolsados. Sin embargo, la confianza en estos nuevos clientes se construye a partir de la experiencia y la regularización de su situación en los países de acogida.
Giorgio Trettenero, secretario general de Felaban, destaca que para facilitar el acceso a servicios financieros, es esencial que los gobiernos otorguen documentación oficial que avale la estancia legal de los migrantes en los países. Este reconocimiento es un paso previo necesario para que los reguladores bancarios permitan a estas personas abrir cuentas bancarias sin penalizar a las instituciones financieras. La identificación oficial y la residencia legal habilitan a los migrantes para participar en el sistema bancario, promoviendo así su integración económica y social.
Esta integración comienza con el acceso a servicios bancarios básicos y se expande gradualmente a medida que los migrantes comienzan a ahorrar, mover dinero y participar más activamente en el sistema financiero. Con el incremento de la migración en América Latina, es crucial que el sector bancario apoye a esta población, considerando su impacto económico y la necesidad de fomentar una economía inclusiva.
La banca latinoamericana, descrita como sólida por Trettenero, enfrenta el desafío de las altas tasas de interés que podrían desincentivar la demanda de crédito. Aunque esto no implica una falta de solvencia, sí sugiere un potencial aumento en la morosidad y una disminución en la rentabilidad. En este contexto, los bancos buscan adaptarse a la competencia de neobancos y fintech mediante la creación de sus propias entidades digitales, la adquisición de startups tecnológicas o la competencia directa, siempre con el objetivo de ofrecer soluciones integrales a sus clientes.
La postura de Felaban ante el crecimiento de las fintech en la región es clara: debe existir una regulación equitativa que aplique por igual a todas las entidades financieras, independientemente de su tamaño, garantizando así un campo de juego nivelado donde la misma actividad financiera enfrente las mismas normas regulatorias. Esta visión busca asegurar que el sector financiero siga siendo robusto, inclusivo y capaz de adaptarse a los desafíos del futuro.
Con información de El Economista | Nota original