España logró una notable reducción en su déficit público durante el año 2023, cerrando con un 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual representa una mejora sustancial frente al objetivo previamente establecido por el gobierno español, que era del 3.9%. Este logro es significativo especialmente al compararlo con el déficit del 4.8% registrado en 2022. La disminución en el déficit se ha visto impulsada, en gran parte, por un sólido crecimiento económico del país, que alcanzó un 2.5%, posicionándose como uno de los crecimientos más elevados dentro de la zona euro.
El presidente de España, Pedro Sánchez, resaltó durante su informe que España no solo está creciendo a un ritmo significativamente más rápido que el promedio de la zona euro, aproximadamente cinco veces más, sino que también está logrando redistribuir de manera efectiva el crecimiento económico. Según sus palabras, esto se está haciendo con una firme «responsabilidad fiscal», evidenciada en acciones concretas como la revalorización de las pensiones, el incremento del salario mínimo interprofesional, y el refuerzo de los servicios públicos esenciales.
Además, se destacó que el dinamismo económico de España ha facilitado una reducción en la deuda pública del país, que se situó en el 107.7% del PIB. De cara al futuro, el gobierno español se ha comprometido ante la Unión Europea a seguir adelante con una política de saneamiento fiscal para el año 2024, con el objetivo de reducir aún más el déficit hasta alcanzar el 3%, cumpliendo así con el límite establecido por los acuerdos y pactos europeos.
Con información de El Economista | Nota original