La productividad laboral en España sigue rezagada respecto a la media europea, con un crecimiento anual del 0,4% entre 2013 y 2022, frente al 0,8% de la Unión Europea. Según un informe del Consejo General de Economistas (CGE), únicamente País Vasco (106,2), Navarra (100,6) y Madrid (100) logran superar o igualar el promedio europeo, mientras que regiones como Cataluña (92,8) y Extremadura (74,2) destacan en los extremos de desempeño.
El informe identifica factores estructurales como la inversión en I+D, la cualificación del empleo y la composición sectorial como determinantes clave de las diferencias regionales. Comunidades con un mayor peso del sector agrario o una alta tasa de temporalidad laboral tienden a tener una menor productividad. En contraste, regiones con mayor presencia de empresas grandes y sectores como el inmobiliario o financiero muestran mejores resultados.
Entre 2013 y 2022, Baleares, Cantabria, Galicia, Madrid y País Vasco destacaron por un dinamismo superior, mientras que Canarias y Extremadura registraron los peores desempeños. El CGE advierte que mejorar la productividad no solo es un objetivo deseable, sino esencial para evitar que España quede rezagada frente a otras economías europeas y emergentes.