Los sectores y empresas privadas en el país multiplicaron los recursos que destinan a inversión social privada, una labor que ha continuado en ascenso tal como revelan mediciones claves en estas áreas y con mayor énfasis tras el impacto del Covid-19.
De acuerdo con el Índice de Inversión Social Privada (IISP) que mide el esfuerzo del sector privado para mejorar las condiciones de vida de las comunidades o grupos de interés, en el último año se reportaron inversiones por $9,1 billones, entre recursos sociales y ambientales.
Estos recursos se destinaron en 2022 principalmente a inversión social privada para el desarrollo con un total de $5 billones y gestión medioambiental, área en la cual se destinaron $4,1 billones el año pasado.
En la medición de este año participaron 165 empresas, todas ellas dentro de las 1.000 compañías más grandes de Colombia y se evaluaron cinco dimensiones: alineación, gestión, focalización, sinapsis y reconocimiento, para clasificar a las compañías como agentes de cambio social.
La cifra es relevante pues las empresas participantes suman ventas anuales que equivalen al 37 % del PIB del país.
Del mismo modo, el impacto de sus inversiones destinadas al desarrollo social fueron equivalentes a dos veces el presupuesto de los ministerios de Agricultura y Ambiente y el Fondo Adaptación juntos o 1,2 veces el costo del Túnel de la Línea, lo que revela el espacio que va ganando este tema clave para el desarrollo de las sociedades más vulnerables.
Tras el desarrollo social y económico (19 %), los mayores porcentajes van destinados a infraestructura con el 17 %, desarrollo rural con el 16 %, educación e investigación con el 12 % y salud y donaciones con el 6 % de los recursos.
Por sectores, las principales inversiones voluntarias son de las compañías minero-energéticas, con 31 % de los recursos, seguidas por las de agroindustria, alimentos y bebidas (20 %).
Con información de: Yahoo! finanzas | Nota original