Para Marcos Ramírez Miguel, director general de Banorte, México tiene el potencial para destacar como un país de referencia en el ámbito internacional.
En una entrevista, destaca la importancia de un progreso continuo para México, enfatizando que esta responsabilidad recae en todos los ciudadanos, no solo en los bancos, el gobierno o los empresarios.
Resalta que, aunque hay mucho por hacer, el balance de los últimos seis años es positivo y lleno de esperanza. Sin embargo, recalca la importancia de adoptar una perspectiva a largo plazo en lugar de enfocarse únicamente en periodos cortos o sexenales.
Ramírez considera que el fenómeno del nearshoring, la relocalización de las cadenas productivas, ha llegado para quedarse en México y será un impulsor clave para el futuro económico del país.
Identifica la seguridad como uno de los principales desafíos, destacando la necesidad de abordar este problema de manera conjunta y a largo plazo, involucrando aspectos como la educación, el desarrollo regional y la oportunidad para todos los ciudadanos.
Aunque reconoce que Banorte ha tenido éxito en los últimos años, enfatiza que esto se debe al progreso general del país. Destaca la fortaleza del sistema financiero mexicano y subraya que el éxito de la banca es reflejo del éxito de la sociedad en su conjunto.
En conclusión, Ramírez expresa optimismo sobre el futuro de México, pero también reconoce la necesidad continua de trabajo y mejora.
Con información de El Economista | Nota original