Un informe del Senado de Estados Unidos ha acusado a fabricantes europeos de automóviles de importar vehículos con piezas que podrían haber sido producidas mediante trabajo forzado de la minoría uigur en China.
Los fabricantes alemanes BMW y Volkswagen, el británico Jaguar Land Rover y el sueco Volvo han sido señalados en el informe por integrar piezas fabricadas por un proveedor incluido en una lista negra.
Según la ley sobre trabajo forzado de los uigures (UFLPA), vigente desde 2021, Estados Unidos prohíbe la importación de productos cuya cadena de suministro esté vinculada al trabajo forzado de esta minoría musulmana en China. El informe destaca que BMW produjo e importó vehículos con piezas «presuntamente fabricadas mediante trabajo forzado», mientras que Jaguar Land Rover importó partes en la misma situación.
El informe también menciona que Volkswagen construyó vehículos para el mercado estadounidense con estos componentes y mantiene relaciones comerciales con proveedores de la región china de Xinjiang.
La ley de 2021, aprobada casi por unanimidad en el Congreso de Estados Unidos, prohíbe específicamente importar productos de Xinjiang a menos que las empresas puedan demostrar que su producción no incluye trabajo forzado.
Pekín ha sido acusado de encarcelar a alrededor de un millón de uigures y miembros de otras minorías musulmanas en instalaciones en Xinjiang, aunque las autoridades chinas lo niegan.
El proveedor en la lista negra
El informe reveló que Bourns Inc., un proveedor de automóviles con sede en California, se abasteció de componentes de Sichuan Jingweida Technology Group (JWD). Esta empresa china fue incluida en diciembre en la lista de entidades de la UFLPA, lo que implica que se presume que sus productos se fabrican con mano de obra forzada.
Bourns suministraba piezas de JWD a Lear Corp, un proveedor directo de BMW y Jaguar Land Rover. Bourns notificó a Lear en enero que los componentes electrónicos conocidos como transformadores LAN habían sido producidos por JWD y estaban prohibidos en los vehículos importados a Estados Unidos.
El 11 de enero, Lear envió cartas a BMW, Jaguar Land Rover, Volvo y Volkswagen informándoles sobre los componentes prohibidos. Lear confirmó que notificó rápidamente a sus clientes sobre los productos que contenían estos componentes y trabajó con su proveedor para cambiar la fabricación a otro subproveedor.
BMW mantuvo importaciones a pesar de la notificación
BMW es particularmente señalado en el informe por haber importado miles de vehículos con conocimiento de causa, entre ellos más de 8,000 Mini Cooper, deteniéndose solo por la presión del comité del Senado, según el informe.
BMW Group dijo en un correo electrónico a Reuters que había «tomado medidas para detener la importación de productos afectados». Sin embargo, el informe señala que el fabricante alemán continuó importando productos con las piezas prohibidas al menos hasta abril.
Después del informe, la compañía anunció que llevará a cabo una acción de servicio para reemplazar las piezas específicas, y agregó que «tiene normas y políticas estrictas con respecto a las prácticas de empleo, los derechos humanos y las condiciones de trabajo, que todos nuestros proveedores directos deben seguir».
El informe también señala que Jaguar Land Rover importó piezas de repuesto con componentes de JWD después de diciembre y agregó que el fabricante de automóviles puso en cuarentena todo el inventario existente que contenía el componente JWD para su destrucción. Jaguar Land Rover dijo que tan pronto como tuvo conocimiento del asunto «detuvo inmediatamente todos los envíos de las dos piezas de repuesto afectadas».
«Volkswagen toma muy en serio las acusaciones de violaciones a los derechos humanos y está decidido a impedir el uso de trabajo forzado en nuestra cadena de suministro», declaró a la AFP un portavoz del grupo alemán. «Actuamos rápidamente y de forma responsable para reemplazar la pieza del proveedor prohibido y cumplir con la UFLPA», añadió.
Con información de Expansión | Nota original
