Constructora de Proyectos Viales de México, filial de OHLA, liderada por Luis Fernando Martín Amodio Herrera, Alfa Proveedores y Contratistas, Movil Infra Technology y Ramírez & García Constructora han manifestado su interés en participar en la construcción de la primera fase de la línea 4 del Sistema Metropolitano de Transporte Público Masivo de Puebla, abarcando inicialmente 35 km.
El proyecto completo, que comprenderá una extensión total de 45 km, requiere una inversión estimada de 1,880.9 millones de pesos. Esta cifra incluye la infraestructura especializada para el transporte, el equipamiento necesario para el funcionamiento del centro de control y recaudo, y la adquisición de autobuses.
La licitación está bajo la responsabilidad del gobierno local y se financiará mediante recursos estatales, del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y fondos privados, según lo registrado en la cartera de programas y proyectos de inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Las empresas participantes deben presentar sus propuestas técnicas y económicas el 7 de febrero, y se espera que el fallo se dé a conocer unos días después, otorgando un anticipo del 30% del monto del contrato al ganador. Los primeros trabajos de la línea 4 tendrán una duración de 90 días.
En la junta de aclaraciones, Constructora de Proyectos Viales de México solicitó una prórroga de al menos 10 días para ajustar su oferta. Ramírez & García Constructora, por su parte, preguntó sobre la difusión de mayor información respecto a las partidas a precio alzado.
La línea 4 busca contribuir al crecimiento ordenado del área metropolitana de Puebla, consolidar umbrales de crecimiento físico, reducir costos de viaje para usuarios de transporte público, ordenar la prestación del servicio y lograr una integración completa del sistema en varios aspectos.
La infraestructura a desarrollar en los municipios de Puebla y Amozoc incluirá estaciones, terminales, carriles preferentes y exclusivos, así como accesibilidad para personas con discapacidad. El proyecto destaca la importancia de iniciar la construcción lo antes posible, considerando posibles riesgos como el aumento de precios de insumos, pandemias, catástrofes naturales y posibles interrupciones del servicio por movilizaciones sociales.
Con información de El Economista | Nota original